Antes de precisar cuáles son las diferencias entre uno y otro estudio, debemos aclarar que la Tomografía Axial Computarizada (TAC), también conocido como Cat , es una prueba que permite obtener imágenes radiográficas del interior del organismo por medio del uso de rayos X, con la que se pueden obtener cortes transversales o imágenes tridimensionales del área objeto de estudio. Mientras que la resonancia consiste en usar un poderoso campo magnético, ondas de radio de frecuencias y un ordenador para obtener imágenes detalladas del interior del organismo.
Ambos estudios se realizan con el paciente acostado sobre una camilla que entra a un equipo en forma de cilindro en el que debe permanecer un tiempo estimado que puede llegar a una hora, todo depende del tipo de prueba.
Principales diferencias:
1. En un tomografía (TAC), las imágenes se obtienen por medio de rayos X. En la resonancia magnética, se usan ondas de radio e imanes para obtener los cortes.
2. En el tomografía (TAC), el escáner tiene forma de dona. El paciente se coloca en la camilla y este se mueve a lo largo de ella para tomar las imágenes necesarias. Es menos ruidoso que los aparatos de resonancias magnéticas, y como el paciente no está encerrado, no causa claustrofobia.
Por su parte, la resonancia magnética es muy similar. El paciente se recuesta en una camilla tras haberle inyectado el líquido de contraste que ayudará a obtener imágenes más definidas (si fuese necesario). Más adelante, se introduce al paciente en una especie de túnel y se procede a tomar las imágenes.
3. Mientras un tomografía (TAC) sirve para diagnosticar tumores, lesiones internas como hemorragias, fracturas o traumatismos internos, padecimientos relacionados con la médula espinal e infecciones profundas, entre otros; una resonancia magnética puede ayudar con el diagnóstico de anomalías en los vasos sanguíneos, tumores benignos o malignos, cáncer, males congénitos de algún órgano, alteraciones en tejidos internos, etc.